Las compañías aéreas suelen jugar con nuestros destinos. Por culpa del clima, los pilotos o una mala gestión empresarial suelen dejarnos en tierra…
No debemos dejar que las compañías aéreas queden libre de culpas cuando cancelan un vuelo. Un billete de avión tiene un coste bastante elevado y deben devolvernos su valor. Pero no sólo eso, también han de hacerse cargo de aquello que nos hemos perdido por no poder hacer ese viaje. A veces se trata de una cuestión que atañe a los sentimientos: una boda, un funeral, una reunión de antiguos alumnos, un viaje de placer…Otras veces se trata de cuestiones laborales que llevan implícita una pérdida económica, una pérdida de oportunidades. Por ello, y en ambos casos, hemos de recurrir a un abogado para que nos gestione y valore estas reclamaciones. En nuestro despacho nos hacemos cargo de estos asuntos, así que no lo dudes y llámanos. La primera consulta es gratis.