La incapacidad judicial se basa en que determinados momentos de la vida puede ocurrir que debido a enfermedades o por algún tipo de psicopatías haya personas que no pueden disponer bien y conscientemente de sus bienes, derecho y obligaciones. En estos casos, es frecuente, que estas personas sean objeto de abusos por parte de terceros o de entidades que se aprovechan de la situación de vulnerabilidad en que éstos se encuentran.
Es muy común solicitar la incapacitación judicial. La incapacidad de otra persona no debería de entenderse como una acción en contra de la persona del presunto incapaz, sino al contrario la demanda de incapacitación es un instrumento preventivo a favor de esta.
Y el paso para la incapacitación judicial consiste en iniciar un procedimiento judicial donde es un Juez el que declara incapaz a dicha persona y a su vez le nombra un tutor que es el que ejercita los derechos del incapacitado.
En el Código Civil existen diferentes figuras para la defensa de las personas incapaces y se establece en el mismo que para la guarda y protección de la persona y bienes de incapacitados se realizará mediante: La tutela, la curatela y el defensor judicial.
Incapacidad Judicial: La Tutela
Se crea con el fin de proteger a las personas o bienes de quienes hayan sido totalmente incapacitados para el ejercicio de sus derechos, así como el cumplimiento de sus obligaciones y que por lo tanto van a necesitar actuar por medio de un representante legal.
De esta manera, el tutor representa legalmente a la persona tutelada y ésta no podrá realizar sin su asistencia, ningún acto con trascendencia jurídica, como es el caso de la celebración de contratos, otorgamiento de poderes, disposición de bienes… ya que en caso contrario, los mismos carecerán de validez legal y el acto o contrato sería nulo.
Incapacidad Judicial: La Curatela
La Curatela es una tutoría pero con más limitaciones que esta, puesto que se ejerce para supuestos de incapacidad parcial de la persona.
Hay personas que no pueden ejercer sus derechos por tener una psicopatía, una de las más comunes es la ludopatía. El sujeto incapacitado judicialmente, aunque mantiene la capacidad suficiente para manifestar su voluntad necesita ser asistido por el curador que no actúa
Incapacidad Judicial: El defensor judicial
El defensor judicial se nombra cuando existen intereses contrapuestos entre el tutor y la persona incapacitada. En este caso se nombra a otra persona para que defienda los intereses de este por si cabe un conflicto de intereses con respecto a la persona encargada de la tutoría y representante legal. Se caracteriza porque su actuación es de naturaleza provisional o transitoria y se realiza mediante expediente en el juzgado y en la mayoría de los casos es el propio ministerio fiscal quien ejerce de defensor judicial.
Si en su familia tienen algún miembro con algún problema para ejercer sus derechos y están contemplando la posibilidad de plantear una incapacidad judicial no dude en ponerse en contacto con un despacho de abogados especializado en procesos de Incapacidad Judicial como Saldaña Abogados
representante legal del incapacitado, sino que lo asiste y complementa su capacidad complementando éste la capacidad de obrar de aquél para realizar determinados actos que no puede realizar por sí solo.